Resumen
La pandemia por el SarsCoV-2 contribuyó al consumo y disposición excesiva de desinfectantes a base de sales cuaternarias de amonio; compuestos recomendados por las autoridades para la desinfección de áreas en general debido a su rápida y alta actividad antimicrobiana y antiviral. Como consecuencia incrementó de forma importante su presencia en descargas de agua y eventualmente en el ambiente, ya que las plantas tratadoras de agua convencionales no están diseñadas para la remoción de estos contaminantes. Su baja biodegradabilidad y toxicidad se ha asociado con efectos negativos a la salud humana y ambiental, por lo tanto, ha sido restringida y/o prohibida por algunos países, sin embargo, países en vías de desarrollo como México no cuentan con regulaciones al respecto. La presente investigación muestra una alternativa biodegradable para la desinfección de superficies como una estrategia para minimizar los problemas de salud y ambientales asociados. Es importante enfatizar la necesidad urgente de crear e implementar un marco regulatorio estricto y apropiado para prevenir el uso excesivo de estos compuestos. Así mismo la búsqueda de nuevas tecnologías para la sustitución de estos compuestos es imperativa.