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Resumen

Las áreas naturales protegidas son esenciales para la conservación de la biodiversidad y el mantenimiento de ecosistemas saludables. Sin embargo, estas áreas enfrentan la amenaza constante de las especies invasoras, que pueden alterar significativamente sus dinámicas ecológicas y afectar negativamente a las especies nativas. Por tal, la resiliencia de las áreas naturales protegidas frente a las especies invasoras depende de una combinación de factores ecológicos, manejo activo y políticas efectivas. La prevención, el control y la restauración son estrategias clave para mitigar los impactos de estas invasiones y asegurar la preservación de la biodiversidad y los servicios ecosistémicos en estas áreas cruciales.